top of page
  • tiktok-icon
  • 🦆 icon _instagram_
  • 🦆 icon _facebook_
  • YouTube

Alergia al gluten. Síntomas y cómo evitar




Muchos confunden la alergia al gluten con la enfermedad celíaca. A pesar de ser similares, ambas condiciones necesitan ser tratadas de manera diferente. Después de todo, un ataque alérgico más agudo puede ser fatal.


El gluten, que se encuentra en granos de trigo, cebada y centeno, es simplemente la combinación de dos proteínas, la gliadina y la glutelina. El nutriente tiene la función de hacer que la masa sea más elástica y resistente.




Si experimentas síntomas como hinchazón o estrechamiento de la garganta, dolor en el pecho, dificultad severa para respirar y tragar, taquicardia y mareos, es necesario acudir inmediatamente a un hospital.



Estos casos son más raros, pero una reacción alérgica más severa puede llevar al cierre de la glotis y a la anafilaxia.


Para confirmar el diagnóstico de la alergia, puedes realizar una prueba directamente en la piel. El médico también puede solicitar un análisis de sangre para confirmar la condición.




Tratamiento y cuidados


Quienes padecen alergia al gluten tienen un tratamiento bastante similar al de aquellos que sufren de enfermedad celíaca. Los alérgicos deben excluir de su dieta todos los productos que contengan la proteína. En algunos casos, los médicos permiten el consumo de centeno y cebada. Por lo tanto, una consulta con un especialista es esencial.


Algunos médicos incluso realizan una desensibilización en el paciente. Es decir, el alérgico se expone a pequeñas cantidades de alimentos con gluten, y luego se aumenta gradualmente la cantidad consumida. La idea es que el organismo se acostumbre al contacto con el producto y los síntomas alérgicos disminuyan. Esta medida no funciona en pacientes celíacos.


Recuerda que mencionamos que en las etiquetas se indica si el producto contiene gluten o no. Tanto los celíacos como los alérgicos deben prestar mucha atención a los envases de lo que consumen para no correr riesgos innecesarios. Pocas personas saben que los condimentos, los helados e incluso la masa para modelar pueden contener la proteína.




Diferencias entre enfermedad celíaca, intolerancia al gluten y alergia al gluten


A pesar de ser similares, las personas pueden tener un poco de dificultad para diferenciar cada una de estas condiciones. Aquí tienes algunas sugerencias:




1. Enfermedad celíaca


Los celíacos sufren una respuesta autoinmune del cuerpo cuando el gluten entra en contacto con el intestino. En esta condición, los síntomas están relacionados con problemas de digestión, como diarrea, lesiones en la pared intestinal, mala absorción y desnutrición.


2. Intolerancia al gluten


Conocida como sensibilidad al gluten no celíaca, esta condición se detecta cuando el paciente tiene algunos síntomas después de consumir el nutriente, pero se han descartado la enfermedad celíaca y la alergia al gluten. Esto solo es posible con exámenes clínicos y análisis médicos. Los especialistas creen que la intolerancia al gluten ocurre debido a la exposición frecuente al trigo y los cereales.


3. Alergia al gluten


La alergia alimentaria es una reacción exagerada de nuestro organismo a ciertos alimentos. Esta condición, ya sea inmediata o a corto plazo, generalmente se acompaña de síntomas en las vías respiratorias (como rinitis) o en la piel (como urticaria). Es necesario tener mucho cuidado, ya que la enfermedad puede causar anafilaxia, un trastorno grave en la circulación sanguínea y la oxigenación, y ser fatal.




La alergia al gluten ocurre de la siguiente manera: las proteínas presentes en el nutriente pueden ser percibidas por el organismo de algunas personas como una amenaza. La gliadina (presente en el gluten) puede ser el "disparador" que en nuestro cuerpo reacciona con la inmunoglobulina E (IgE), lo que puede causar una reacción alérgica con algunos de los síntomas mencionados, como rinitis, asma, urticaria y, en casos más graves, anafilaxia.


Es importante destacar que esta condición puede ser desencadenada no solo por la ingesta de alimentos y bebidas que contienen gluten, sino también por la inhalación de este producto en suspensión en el aire. La alergia es mucho más común en bebés y niños pequeños, cuyos sistemas inmunológico y digestivo aún están en desarrollo. A medida que crecen, la tendencia es que la enfermedad desaparezca. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de que también ocurra en adolescentes y adultos.




Síntomas de la alergia al gluten


Pero, ¿cómo saber si tienes alergia al gluten? Presta atención a la lista de síntomas a continuación. Si experimentas alguno de ellos, recuerda buscar ayuda médica. Y si la reacción alérgica es muy agresiva, ve a un servicio de urgencias de inmediato.


  • Calambres estomacales o diarrea (como sienten los celíacos);

  • Picazón en la piel justo después de consumir el alimento;

  • Hinchazón en la garganta;

  • Dolor de cabeza;

  • Rinitis;

  • Asma;

  • Dificultad para respirar;

  • Urticaria.


Ya lo mencionamos anteriormente, pero es muy importante destacar. Si experimentas síntomas como hinchazón o estrechamiento de la garganta, dolor en el pecho, dificultad severa para respirar y tragar, taquicardia y mareos, es necesario acudir inmediatamente a un hospital. Estos casos son más raros, pero una reacción alérgica más severa puede llevar al cierre de la glotis y a la anafilaxia.


Para confirmar el diagnóstico de la alergia, puedes realizar una prueba directamente en la piel. El médico también puede solicitar un análisis de sangre para confirmar la condición.




Tratamiento y cuidados


Quienes sufren de alergia al gluten tienen un tratamiento bastante similar al de aquellos que padecen de enfermedad celíaca. Los alérgicos deben excluir de su dieta todos los productos que contengan la proteína. En algunos casos, los médicos permiten el consumo de centeno y cebada. Por lo tanto, una consulta con un especialista es esencial.


Algunos médicos incluso realizan una desensibilización en el paciente. Es decir, el alérgico se expone a pequeñas cantidades de alimentos con gluten, y luego se aumenta gradualmente la cantidad consumida. La idea es que el organismo se acostumbre al contacto con el producto y los síntomas alérgicos disminuyan. Esta medida no funciona en pacientes celíacos.


Recuerda que mencionamos que en las etiquetas se indica si el producto contiene gluten o no. Tanto los celíacos como los alérgicos deben prestar mucha atención a los envases de lo que consumen para no correr riesgos innecesarios. Pocas personas saben que los condimentos, los helados e incluso la masa para modelar pueden contener la proteína.




Ahora que estás más informado sobre el tema, visita nuestra línea de productos.

1 visualización0 comentarios

Kommentarer


bottom of page